LA OBESIDAD Y EL HIGADO GRASO
La Obesidad y el Hígado graso.
Existe una estrecha relación entre la obesidad y un hígado que presenta ciertas patologías como las piedras de colesterol además de otros síntomas que solo las personas ya afectadas pueden detectar por si solas.
¿ como saber si ya tienes problemas con tu Hígado?
La enfermedad hepática no siempre causa signos y síntomas notorios.
Pero si llegas a presentar alguna de estas molestias, probablemente ya tengas que prestarle atención a tu hígado.
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Color amarillento en la piel, los ojos y comezón.
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Dolor de cabeza frecuente
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Dolor en tendones y ligamentos
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Boca amarga y mal aliento
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Hinchazón y dolor abdominal
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Hinchazón en las piernas y en los tobillos
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Picazón en la piel
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Orina de color oscuro
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Color pálido de las heces
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Fatiga crónica
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Náuseas o vómitos
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Pérdida del apetito
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Tendencia a que aparezcan moretones con facilidad
¡ALERTA! Es tiempo de atenderte.
Mantener un hígado funcional y sano es base importante para un buen desempeño de nuestro organismo, así evitamos problemas de obesidad, perdida de la visión, dificultad para movernos, anemia, hígado graso y cirrosis, que suelen ser el resultado de un hígado completamente sucio y lleno de piedras de colesterol que impiden su correcta función. No hay que olvidar que dentro de la patología biliar está presente la vesícula que pudiera estar presentando ya sus propios problemas.
Una forma de asegurarnos de que nuestro hígado se mantenga
sano es depurarlo y nutrirlo con regularidad algo que es fácil de conseguir.


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